
La Zona del Silencio fue reportada por
vez primera en la década de 1930 por Francisco Sarabia; piloto mexicano que afirmó que su radio falló
misteriosamente mientras sobrevolaba la zona. Desde
entonces, muchas personas que la han visitado, reportan que las señales de
radio se interrumpen al entrar en ella; y que las brújulas dejan de apuntar al norte magnético. A pesar de ello, ninguno ha presentado
evidencia sólida que soporte su afirmación. Una explicación lógica para estos
fenómenos podría ser la de una alta concentración de hierro proveniente de la
constante caída de meteoritos en el área.
Alguna vez en el tiempo, esta gran
extensión de tierra estuvo bajo las aguas del llamado Mar de Thetis, demostrado
por la existencia de fósiles marinos en la zona.
En la Zona del Silencio también
existen áreas con gran concentración de fragmentos de aerolitos, así como de especies
de flora y fauna endémicas, como lo es la gran tortuga del desierto, reptiles únicos en
el mundo y abundantes nopales violáceos que deben su color a que las capas que
protegen de los rayos solares han sido desgastadas por el viento solar. Al igual que la vegetación, los
animales sufren adaptaciones especiales que les permiten vivir en las
condiciones adversas de esta árida región.

Pronto surgió la teoría de que justo
al otro lado del mundo, en algún lugar del Tíbet o Nepal, existía una zona con
las mismas características, por lo que se considera la zona como un polo donde
se concentraba la energía terrestre.
En 1978 se creó la Reserva de la
Biosfera de Mapimí, auspiciada por el programa «El Hombre y la Biosfera» de la
UNESCO, el Instituto de Ecología, el CONACYT y otras organizaciones.
Muchos de los fenómenos de la zona no
han sido investigados a la profundidad requerida, por lo que no se ha ofrecido
una evidencia científica sólida que confirme estos hechos.
http://www.grupoelron.org/fisicaastronomia/zonadelsilenciomexico.htm
Escrito por Luis Fernando Jiménez Mayagoitia.
Escrito por Luis Fernando Jiménez Mayagoitia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario