miércoles, 7 de noviembre de 2012

Jóvenes emprendedores



“La innovación es el principal motor de desarrollo de las artes y las ciencias, la gasolina que alimenta los cerebros de inventores, pensadores, empresarios y trabajadores que decidieron y deciden, cada día, no conformarse con ideas prestablecidas.”

           -Graham Bell-

Ser emprendedor es una cuestión de actitud y disposición a querer hacer las cosas, realizar las ideas, arriesgar e intentar algo que muchos no lo hacen por la incertidumbre y el temor a los resultados negativos que puedan tener.

El emprendedor no es el que no tiene miedos, sino el que aun sabiendo que el nivel de confianza es bajo o sus probabilidades de ganancia son nulas, se arriesga sin titubear porque la recompensa si gana va ser mucho mejor.

En México, la edad promedio de los emprendedores es de 45 años. Sin embargo, ser joven es sinónimo de energía y entusiasmo, sobre todo, cuando de iniciar una empresa se trata. Cuando se tiene en mente una idea, la gente joven trata de hacer hasta lo imposible por concretarlo, sin importar cuánto se tenga que sacrificar o perder.

Hay que recordar que el arriesgarse no solo trae incertidumbre sino puede traer mayores beneficios, por eso la actitud positiva, el ser optimista y paciente son aspectos que nunca debes olvidar.

Existen características que distinguen a los emprendedores como los son  la Impaciencia, porque quien verdaderamente sueña en realizar algo no lo deja como simple ilusión, actúa para llegar a realizarlo. Ve en los problemas de ayer las oportunidades de hoy. Por su impaciencia, a menudo se ve obligado a cambiar de rumbo, pero esa adaptación es lo que le hace madurar.

Consciencia: para saber actuar en beneficio no solo propio sino social, ser consciente de los daños o los beneficios a los que llega para alcanzar el éxito.

Innovación: buscar las alternativas para llegar a ser diferente en medio de un mundo que se cree ya explorado totalmente, indagar y tratar de innovar para distinguirse de los demás.

Pragmatismo: los recursos son elementos indispensables para hacer tangibles las ideas, sin embargo estos no siempre llegan con la rapidez que la esperamos, por ello es importante esperar y ser optimista.

Aprendizaje: aprender de los errores pasados para prever los del futuro son la clave para progresar y mejorar.

Seducción: lograr que otros se interesen por nuestro proyecto, y que pueda llegar a tener el éxito que esperamos, se basa primordialmente en lo enamorados que estamos nosotros mismos de nuestro trabajo o proyecto, por eso mismo es importante proyectarlo y exponerlo de la mejor manera.

Flexibilidad: aprender a adaptarse a la realidad que lo rodea, ser tan conscientes como flexibles si el cambio es necesario.

Perseverancia: quien persigue un sueño puede ser flexible en su camino, pero sin perder la concentración en su objetivo. Por sus ideas innovadoras, y por estar siempre moviéndose en terreno desconocido, nunca dirá: «Lo intenté, pero no dio resultado». Al contrario, siempre busca todas las vías posibles, y los resultados acaban apareciendo.

Alegría: conservar la alegría y el entusiasmo con el que se comienza un proyecto es importante porque genera expectativa y optimismo en el equipo, el éxito se hace presente cuando la actitud es positiva.

Contagio: quien persigue un sueño tiene la capacidad única de hacer que los que lo rodean perciban que vale la pena seguir su ejemplo y hacer lo mismo. Por eso, aunque de vez en cuando pueda sentirse incomprendido, jamás se sentirá solo.
Los emprendedores son las personas que tienen el coraje y la perseverancia para perseguir y conseguir un sueño, sin ellos no habría miles de grandes empresas y millones de pequeñas y medianas.

El mundo es de las personas que no temen conseguir lo que desean, también son las personas que ponen en alto el papel de un país, muchas empresas han comenzado de la nada, por ideas y sueños que se hicieron tangibles porque decidieron tomar un riesgo sabiendo incluso que podrían perder.

Practicar el crecimiento personal, no solo nos fortalece como seres humanos sino que transforma nuestra forma de pensar, nuestros hábitos y costumbres para llegar a mejorar, alcanzar un nivel superior en nosotros, trascender como seres humanos y reflejarlo es el comienzo de emprender algo mejor en tu vida.

La próxima pregunta que te hagas a ti mismo sea si te diriges hacia el camino que quieres y si lo estas haciendo de la manera correcta para llegar a él, visualizarte y reconocer si tus acciones son las ideales para llegar a lograrlo.

Por: Stephanie Covarrubias.

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