sábado, 14 de junio de 2014

¿Qué es un momento?



     De momentos se compone una vida, de millones de ellos o de cientos tal vez, eso depende de ti.

     Existe un cuento que habla de un lugar en el que al morir la gente en su cripta no se inscribía la edad en la que murió, sino los años en los cuales había sido feliz, el más viejo de todos tenía apenas 11 años, ¿cómo sabían esto?, pues todas las personas de este lugar tenían un diario donde anotaban todas las experiencias felices que habían tenido en su vida y el tiempo que había durado cada una, al morir esta persona era la costumbre que alguien se encargara de abrir el diario del fallecido y sumara el tiempo de lo disfrutado para escribirlo sobre su tumba, porque ese era para ellos el único y verdadero tiempo vivido.

 Fotografía: Luis Fernando Jiménez Mayagoitia
   
     Este pueblo contaba con algo muy bonito que era basar su vida no por el tiempo, sino por la felicidad que había habido en ella, por lo que hacia a la gente esforzarse no por conceptos definidos de realización, sino por lo que para ellos representaba la felicidad. Sin embargo yo creo que algo fallaba en este lugar, era muy poco el tiempo en el que la gente anotaba que había sido feliz, ¿Qué pasaba?...

     A pesar de que el sentido que este pueblo le daba a la vida era por lo menos mucho más adecuado que el de nuestro sistema social, había un detalle. Buscaban la felicidad mediante patrones definidos de conducta impuestos por su comunidad, que aunque mejores que los nuestros, también topaban con pared.

  Fotografía: Luis Fernando Jiménez Mayagoitia
     
     Crea tus propios conceptos mediante tus experiencias y sensaciones, crea tu realidad y por ende tú mundo, y conforme a eso busca lo que para ti es la felicidad, tal vez tú no quieras casarte pero si tener hijos, trabajar 8 horas al día, levantarte todos los días antes de tiempo, caminar por donde mismo siempre, platicar por platicar,  o tal vez si.

     Momentos, si de momentos esta compuesta la vida, y si al final contar cientos o miles de ellos dependa de ti, ahí esta la pequeña gran clave. Que tú vida se componga de millones de ellos.

     Que todos sean buenos o malos depende de ti, puedes pasar 10 años de dolor, que sean buenos o malos depende de ti.
   
     Puedes pasar 10 años de abundancia y alegría, que sean buenos o malos depende de ti.

     Cada momento en nuestra vida, ocurrió, ocurre y ocurrirá por algo, y así es y será, que sea bueno o malo dependerá de ti.


      Fotografía: Luis Fernando Jiménez Mayagoitia
    
     Lo que no te mata te hace más fuerte, aquí parte uno de los patrones principales en la vida, por lo menos para mí, mientras sigas vivo todo lo que te ocurra es aprendizaje y crecimiento, todas esas pequeñas y grandes cosas que nos ocurren todos los días, segundo a segundo nos hacen más sabios, por lo tanto cada ves más capaces de ser felices.


“El conocimiento y la sabiduría son muy distintos, el conocimiento es la capacidad de almacenar información, la sabiduría la capacidad de ser feliz”.
Heráclito 

       Fotografía: Luis Fernando Jiménez Mayagoitia

     Todo esto se dice muy fácil, lo digo muy fácil, pero requiere de un gran esfuerzo para conocernos tangible e intangiblemente, para reconocer nuestra fuerza de voluntad  la fuerza del espíritu, para conocer nuestras perfectas limitaciones y conforme a esto caminar despiertos. Y una ves consiente en el aquí y ahora podrás avanzar reconociendo cada ves más de los pasos que das, cada vuelta que des en tu camino tendrá un porque, cada freno, inicio y reinicio, cada ves habrá más momentos de los cueles se conformara tu vida.

“Pequeños grandes momentos juntos se llaman vida, por eso rompe de ella la monotonía, la vida te da el momento, tú la hora y el día”.
L.F



sábado, 17 de mayo de 2014

Si escribiera un libro, escribiría primero el final, mi única razón es que sé a dónde quiero llegar.



Artículo enviado por: Alejandra Sánchez Arriaga, 22 años, Licenciada en Turismo, de San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, como parte de la campaña "Dile al Mundo lo que Piensas"

Siempre veo algo mejor para el mañana, para mi futuro, el de los míos y para los que pueda ayudar (apoyar a alguien resulta más satisfactorio para él que lo hace que para él que lo recibe), porque es así como he decidido que sea; el sabor de la felicidad, plenitud, éxito y el significado de compartir me atrae y me mueve más que cualquier otra cosa para dar pasos firmes. Una persona puede más de lo que cree y si en verdad en sí mismo cree. No hay límite para las mentes libres.

Si por el contrario todo hubiese sido diferente, si hubiera al menos sido un poco más fácil... hubiera dado resultados menos satisfactorios; esa impresión me da cada vez que echo un vistazo hacia atrás para indagar qué fue lo que me formó de esta forma, si tuviera la oportunidad de empezar de nuevo, no lo haría; si me viera obligada, lo haría todo igual, el arrepentimiento no tiene cabida, cualquier sentimiento uno menos deseado que otro, es parte de lo que nos permite sentir que estamos vivos.


La vida es compleja, difícil de definirla y si pudiera definirla preferiría no hacerlo para entonces vivirla.

He tenido la oportunidad de conocer varios paisajes, de vivir de otra manera, de sentir otras corrientes de aire, unas más frescas que otras, pero todas me han parecido fantásticas. Pudiera extrañar algún paisaje pero nada de lo pasado repetiría; tengo la creencia de que satisfecho se debe de estar con el ayer, el hoy y el mañana.

Tengo la dicha de conocer y de ser parte de la vida de pocas personas, maravillosas por cierto, con las que conocí y viví experiencias que marcan la vida de alguien; en apariencia eventos desafortunados pero que afortunadamente nos han ayudado a conocer lo que significan las palabras lealtad, coraje, lucha, fortaleza, unión, esperanza, fe y amor. Viví en una parte de la tierra en la que aprendí lo que era la impotencia ante la no resolución equitativa de los conflictos. Vivo ahora en el lugar en el que nací y dónde la lucha por el derecho propio y ajeno es el pan de cada día así como parte de su historia y hasta de su atracción turística económicamente remunerada. Pero los buenos tiempos se han ido, quién realmente sintió por lo que peleó no está más que en esos buenos relatos de los viejos y los libros.


En el transcurrir de los días las personas aparecen o desaparecen de tu vida, conforme gustes y permitas.

No pensando que pasaría al tiempo en el que mi amor propio crecía, apareció con quien ahora comparto mi tiempo, como cuando uno encuentra la calle deseada a transitar, así de simple pero con un significado en la vida impresionante. De esa persona obtengo el regalo más grande que pueda esperarse de alguien, su tiempo. Lo veo y siento que es la recompensa de la que se habla cuando haces muchos esfuerzos y cosas buenas por los demás. Agradezco haberlo conocido así como agradezco el día a día. Para caminar con alguien se debe primero aprender a caminar solo, así después el camino juntos puede volverse más fuerte y en caso de desearlo (mi caso) eterno.

Todo me lleva nuevamente a plantear que el deseo por ser feliz es fácil y el lograrlo lo es aún más, basta con detenerse un momento, verse vivo y ver alrededor con agradecimiento y satisfacción, aprender a sentirlo es lo difícil, hay que aprender a disfrutar de los días soleados tanto como de los días lluviosos. 

Redactado por Alejandra Sánchez Arriaga


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lunes, 14 de abril de 2014

“UN, DOS, TRES, POR TODOS MIS AMIGOS “


Artículo enviado por: Livier Saínz Bravo, 20 años, estudiante de medicina de San Francisco del Rincón, Guanajuato., como parte de la campaña "Dile al Mundo lo que Piensas"

“El ser humano es un animal social por naturaleza” Séneca

Indudablemente la forma en la que nos comunicamos se va transformando,  se torna cada vez  más pragmática, de tal manera que recurrimos a la mano de la tecnología para abatir barreras físicas, económicas, e incluso porque no, para  ahorrarnos  algo de tiempo, todo finalmente permuta según los requerimientos de nuestras necesidades y debe ser desde luego algo que se mueva al ritmo de nuestro compás.


Las redes comenzaron como un apoyo en las universidades particulares, en sistemas de navegación, generalmente en círculos pequeños para satisfacer una comunicación práctica de bajo costo, pero actualmente no creo que sólo se puedan definir como  “una estructura social que se puede representar en forma de uno o varios grafos en el cual los nodos representan individuos y las aristas representan las relaciones entre ellos", Porque si bien son parte causal de la problemática actual, también son parte de una solución, todo recae en la jerarquía que le prestemos a su utilidad. Por lo tanto me parece totalmente imprescindible hacer un análisis  minucioso sobre sus ventajas y sus aspectos negativos  con la finalidad de favorecer la reflexión.

     Soy fiel creyente de que el fin último de las relaciones es compartir, si bien son  ideas o simplemente información, siendo un flujo constante que camina en ambas direcciones esto es recibe y otorga. Premeditada y fortuitamente las redes cubren tal propósito como herramientas que favorecen el vínculo social, y es certero porque resulta sumamente conveniente y aún más económico que la telefonía, sin embargo es necesario preguntarnos si nuestra red va más allá de las fronteras, es decir ¿sólo se limita a pequeños círculos que son parte de nuestra habitual  comunidad familiar, laboral, escolar?

     Difícilmente salimos del área de confort, no vamos por ahí en busca de personas que quizás comparten los mismos intereses que nosotros o que incluso son más afines que nuestros propios familiares, a quienes a veces sólo aceptamos por mero compromiso, por otro lado no lo hacemos porque ciertamente se convierten en ventanas de nuestra vida, habrá que consultar ¿Qué tanta información cedemos?, o ¿Qué  tan vulnerables nos vuelve?, recordemos  que las redes sociales también han servido para estafar, secuestrar y traficar personas, resulta también imperioso tener un criterio bien constituido ya que es fácil dejarse llevar por la información transmitida por este  ámbito ya que puede ser poco confiable. De igual manera es objeto de polémica el contraste entre la restricción para los menores de edad  que quedan endebles sin custodia alguna, pero que forma parte de sus derechos el acceder a la plataforma virtual. Si bien algunas legislaciones carecen de regulación en este aspecto, por lo que al ser víctima de algún daño por este medio es difícil o improbable emprender acción legal.  


     Conformando parte de los medios de comunicación masiva más recientes  cumplen con el mismo propósito que  sus predecesores la televisión y  la radio que fueron diseñados también para manipular información, para mantenernos entretenidos mientras ocurren muchos cambios bajo el agua, cambios que nos conciernen, pero quedamos abruptos ante la supuesta transparencia, ante la innovación; De igual forma para mantener control sobre los movimientos de revolución social, o para estudiar la conducta, para así llegar hasta el método de persuasión que nos  conducirá hacia los cables lejanos, pero largos cables como títeres baratos.

     Todo es cuestión de aprovechar las herramientas para que sea lo más fructífero posible y las categorías son infinitas ya que se encuentra información útil, chusca o simplemente con intereses afines a nosotros que pueden resultar en una participación asertiva de nuestra parte, están esas elocuencias típicas  para pasar el rato, para informarnos, para abrirnos el panorama respecto a lo que ocurre, para educarnos, para ver el mundo desde otro panorama.

    Desde luego ingresamos en nuestros momentos de ocio, para distraernos después de nuestra cotidianidad y sus consecuencias, y claramente a veces no tenemos la necesidad ni la voluntad de mantener una larga conversación, porque podría extraer algo de nuestro tiempo, podría privarnos de VER  nuestros intereses, y podría volverse algo extendido y bajo ese temor todos hemos  recurrido al famoso “visto a las”, pero ¿Dónde queda la cortesía la educación?  O simplemente el  poner emoticones graciosos que nos disculpen cuando no tenemos “nada que decir”, sin embargo es agradable cuando conversamos en pijamas a altas horas de la madrugada, cosas que en el contacto físico no serían permeables o simplemente serían la consecuencia del ejercicio de una mayor formalidad. Esto es fácil incluso útil a veces, pero…no creo que debamos olvidar que Sólo el 7% de lo que comunicamos en una interacción es vía verbal  y el 93%  es comunicación no verbal como: el lenguaje corporal y el tono de voz, y que decir de lo poco que leemos, de la intención tras esos signos de puntuación mal escritos, de la pésima ortografía que promueve nuestra comodidad, de la practicidad de los “me gusta“, de la omisión de comentarios y más cuando se trata de algo serio, de algo que requiere reflexión, de algo que requiere pensar…¿Dónde queda nuestra verdadera libertad de expresión y el libre albedrío?, ¿Cómo se promueven las habilidades sociales?, ¿Cómo se quita  el miedo de  decir las cosas  de frente? ¿El pavor de hablar en público?  ¿Es acaso que debamos limitarnos a lo que es popular?  ¿A lo que no expresamos?  ¿A lo que todos como borregos hacemos?, ¿Cuántas veces no sentimos agrado por las publicaciones y asentimos con un “me gusta“ para sentirnos parte del grupo?... Parte del sentirse un individuo normal que cae en lo COMÚN Y CORRIENTE.


  ¿Resulta adictivo? claro que sí, porque la información se actualiza en menos de un segundo; desde luego ya ha sido objeto de estudio, demostrándose  sorprendentemente la promoción de la conducta asocial en la vida real, sin embargo es importante puntualizar que no podemos determinar que como tal las redes sociales generen trastornos adictivos, sino que va más allá de factores como la personalidad, la persuasión, la predisposición y la necesidad que el individuo manifieste de fugarse de su realidad, el tiempo y la atención que dedique a mantenerse atado en los juegos, en su CARENCIA DE CONCIENCIA ante las adversidades implicadas en su vida laboral, en su rendimiento académico, en su vínculo familiar, y desde luego en su desarrollo personal.

 ¿Qué hay de percibir los sentimientos del de enfrente?, Sin que sean necesarias siquiera las palabras, ¿Cómo demuestra sus manifestaciones de interés?,  si no apreciamos la mirada, o los ademanes,  ¿Qué hay del  aroma?, de la sensación que deja tras su paso, ¿Qué hay de la sonrisas?, o de los  bienaventurados que nos sentimos con un abrazo sincero, ¿Qué hay de las lágrimas, cuando se tocan desde el alma?, ¿O qué hay de aquella mandíbula disgustada?, ¿Por dónde se evapora el calor que emanan nuestros cuerpos?, ¿Dónde?,  ¿Dónde queda eso?.

“Tal vez olviden lo que dijiste, pero nunca olvidarán cómo les hiciste sentir”
Carl W. Buechner

     Lo han llamado también el Chismógrafo del siglo y es que parece que a veces es muy necesario calificar el Estatus social, económico, amoroso…“que la gente vea mi popularidad”, que me “ACEPTEN”, podemos llegar a tener infinidad de “amigos”, que elevan el ranking de popularidad, de impacto…¿Pero son en realidad  relaciones de calidad?, ¿Hablamos con ellos?, ¿Nos importan? Y si es así, ¿De qué hablamos?, De cosas triviales que demuestren nuestra “educación” como preguntas generales con respuestas inadecuadas que no van más allá de la creatividad de - “hola como estás, “bien y tú".

     Compartimos chistes y frases ajenas, es interesante, pero no veo construcción del pensamiento, no veo opiniones mucho menos aforismos propios. Todas son construcciones para el EGO, que se desglosa en orgullo y vanidad, ¿Lo que compartimos lleva a algún sitio?, ¿es trascendente?, ¿Es de calidad?, O simplemente no me ATREVO  a hablar con las personas CERCANAS a mí de lo que me apasiona, de lo que me inquieta.
-         
“Porque es una lástima muy grande no decir nunca lo que uno siente” 
Virginia Wolf


     Ese mismo estatus que promueve nuestra ventana social es una constante lucha entre La vida virtual Vs. Vida Real, y lo que es verdaderamente alarmante, es que muchos preferimos mantener y alimentar nuestra vida de mentiras, nuestras apariencias, nuestra vida paralela, nuestro presente ajeno, preferimos invertir más tiempo  en lo que pasó hace dos minutos, hace 18 hrs, a este instante al “aquí y ahora” que no volverá, que no disfrutaste. No vemos más allá de los íconos en nuestra pantalla, menos lo que va más  allá de nuestras malas posturas, de nuestros desórdenes alimenticios, más allá de nuestra obesidad, y lo PEOR no vemos más allá de lo que le pasa a los DEMÁS ; ¿PORQUÉ SOMOS TAN DEPENDIENTES DE LAS OPINIONES AJENAS?,  ¿Qué será muy  difícil CONSTRUIR UN PROPIO CONCEPTO DE NOSOTROS MISMOS?,  No somos capaces de saber que: sí efectivamente tenemos  una familia hermosa que nos ama, una pareja que nos llena, que confiamos en nuestro físico, en nuestras recompensas, en nuestros elogios, que nos gustan tales o cuales cosas ¡lo sabemos!.

SABEMOS QUE NO ES NECESARIO BUSCAR EL RECONOCIMIENTO AJENO CUANDO Y SÓLO CUANDO NOS CONOCEMOS A NOSOTROS MISMOS.

"Estoy convencida de que la actitud es la clave para el éxito o el fracaso en casi todos los aspectos de la vida. Tu actitud, tu perspectiva, tu opinión, cómo te sientes contigo mismo y respecto a los demás, determina tus prioridades, tus acciones y tus valores. Tu actitud determina cómo interactúas con otras personas y cómo interactúas contigo mismo.”  Carolyn Warner

Redactado por Livier Saínz  Bravo


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miércoles, 9 de abril de 2014

Simplemente una chica más...



Artículo enviado por: Pilar Rosales Carrasco, 23 años, abogada, México, D.F., como parte de la campaña "Dile al mundo lo que piensas".


    Es natural de todo ser viviente amar. Amar a nuestros padres, a nuestros hermanos, a nuestros compañeros de viaje, mascotas, naturaleza y en general a la vida. La cuestión es: ¿En qué momento se nos olvidó como hacerlo?, Muchos le echarán la culpa a sus padres o tal vez a Disney, otros a las experiencias vividas.

    Tenía veintitantos años. No era alta pero tampoco chaparra, no era flaca pero tampoco gorda, era simplemente una chica más. Su parecido con todas las demás recaía en que ella también era “víctima de las decepciones amorosas”. Y la historia comienza así: un buen día, en una tarde soleada y con una sonrisa en la cara, decidió alejarse de todo contacto con el amor y partir a una tierra muy lejana, (ustedes dirán que eso no tiene coherencia pero el músculo que hace que estemos vivos estaba muy lastimado). Llegó a su destino nerviosa pero entusiasmada de que ese dolor no estaría nunca más. Los primeros días todo era nuevo y muy sencillo, se llenaba de  amigos, siempre había algo divertido que hacer.  Conforme fue pasando el tiempo y a pesar de que estaba rodeada de gente muy valiosa, comenzó a enfrentarse con una serie de eventos no tan afortunados. Empezando por el golpe con el fantasma de la soledad. Las grandes personas de su vida y por las que había partido a esta tierra ahora estaban lejos, algunas sólo estaban lejos físicamente, otras eran intermitentes y una había desaparecido. Ese ser que había desaparecido era el más importante, era aquel que le daba la fuerza y el valor, toda felicidad y tristeza, era el motor que la hacía andar. No se sabía nada su paradero.


   Un día decidió ir a visitar a un amigo, había una pequeña reunión, conocía a todos excepto a una persona. Era un integrante nuevo en esta tierra. No alto no chaparro, tampoco gordo ni flaco, era sólo un chico más. Su amistad fue creciendo, y a pesar de las muchas diferencias que existían entre ellos cada vez eran más cercanos y como fruto de esta cercanía y grandes pláticas, surgió  un enorme conocimiento mutuo, él le tendió la mano y le ayudo con la búsqueda del ser desaparecido. Comenzaron por recordar los últimos lugares en donde se le había visto, cuales habían sido sus actividades. Las últimas risas y llantos, los chismes y las viejas anécdotas. Se dieron cuenta que ese ser estaba perdido entre las multitudes y las imposiciones sociales, entre los estereotipos y la falsa idea del amor.

    Fue entonces que la joven mujer se dio cuenta que ese ser desaparecido era ella misma, buscando el amor en el de a lado, permitiendo un montón de situaciones con tal de sentirse amada. En ese momento pudo mirar en su interior, sintió el pecho completamente lleno, miraba a su alrededor y todo brillaba, pudo ver que el gran amor comenzaba en ella misma. Sin embargo, volvió a mirar al frente y él estaba ahí. Dos chicos ni altos ni delgados, ni gordos ni flacos, sencillamente dos chicos más, agarrados de la mano, cada quien en su camino pero apoyándose, soltándose en los baches sin dejarse de mirar, recordándose cuanto valían el uno al otro. Amándose a ellos mismos para poder amar al otro.




Redactado por Pilar Rosales Carrasco
Fotografías de Luis Fernando Jiménez Mayagoitia

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domingo, 6 de abril de 2014

La magia en su más pura esencia

Lunes 19 de julio del 2013 11:35 a.m: bajé del camión que me trajo del Distrito federal a San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, salí eufórico de la central de autobuses, esperando con ansias conocer el pueblo que tanto deseaban ver mis pupilas y al mismo tiempo con un ligero toque de incertidumbre por la nueva etapa que estaba por comenzar. 

Aunque con un poco de miedo por mi equipaje, decidí ir caminando hacia el centro, sabía que no podía ver la ciudad de la misma manera, que paso a paso por el territorio aún desconocido. No podía dejar de observar con gran estupor la belleza de la ciudad, los colores brillantes e intensos de sus construcciones, las artesanías en cada esquina, los techos de teja vieja, el olor a humedad y a café, y los pies descalzos de los niños chiapanecos, que con una lúgubre mirada pedían dinero a los turistas.

Llegué a la catedral de la ciudad y me quede un momento observando su belleza y aunada a ella, el enorme bosque que abraza la ciudad, el sonido de la marimba y los niños brincando en los charcos que la lluvia del día anterior había dejado, me hicieron saber que me esperaban una infinidad de sorpresas por descubrir.



Al paso del tiempo, la ciudad y sus alrededores superaron exponencialmente mis expectativas iniciales y comencé a entender que más allá de la belleza de su arquitectura y su naturaleza, eran la energía y la magia creada por las personas y las experiencias a las que es inevitable confrontarse, las que hacían de este lugar un sueño del que no quería despertar.

Nunca imaginé ni un tercera parte de las situaciones a las que me iba a enfrentar, aquí fue donde me di cuenta que era imposible no conocerme a mí mismo y me confronté a demonios internos que ni siquiera sabía que existían y al mismo tiempo hice consciente muchas virtudes de mí que ignoraba y que ahora me hacen ser una persona mucho más plena y segura. 




Comprendí que en este lugar la empatía con los demás es inevitable gracias a la gran cantidad de razones que nos traen acá, pero sobre todo a las que nos hacen quedarnos; aquí conocí y sigo conociendo a personas maravillosas que siempre llevaré en mi mente y en mi corazón, con las que he vivido experiencias que han marcado por completo mi vida, con las que descubrí que el desapego no es opcional, lección que me provocó algunas lágrimas pero que sin duda me hizo un hombre mucho más fuerte e independiente. 

Finalmente descubrí que Chiapas es la magia en su más pura esencia, que es energía viva que estimula los cinco sentidos y los hace explotar, que te envuelve por completo, que si fluyes con ella te abraza y te regala su sabiduría, lo único que se necesita es sentir su poderosa fuerza y estar dispuesto a creer y aprender, a caerse y a levantarse, a perdonar y a seguir, a estar sin pensar y a simplemente ser lo que se es.

 


Escrito por: Octavio Medrano Macías.
Fotografías de Luis Fernando Jiménez Mayagoitia.


viernes, 4 de abril de 2014

Tú no eres la libertad, pero si el que la hace posible.

   Mientras más pasa el tiempo, más me doy cuenta de lo difícil, contradictoria, falsa y castigadora que es la vida social del ser humano, pero también creo más en el mundo de simpleza y fantasía que vivimos siendo niños. Pues ese niño interno es nuestro mayor maestro cuando de vivir la vida se trata, pues el mundo es el mismo, siguen habiendo muchas cosas que buscar y aprender, muchas cosas de las cuales sorprenderte día tras día. Tú eres el que cambias intentándote adaptar a una realidad que no te corresponde, tomando cosas que nos resultan muy pesadas, pero que aún así no queremos soltarlas, pues de eso se trata esta farsa, así nos enseña esta maquina que debemos comportarnos, de los cuales muchos ya golpeados por este concepto de vida, llaman mundo real. Lo que no saben es que el mundo no es real por si solo, sino que tú creas tu propia realidad, y esa es una de las características más bellas que tenemos como seres humanos, y ante la ignorancia de esto, vivimos una realidad creada para la satisfacción y beneficio de unos pocos ciegos.

    Fotografía: Luis Fernando Jiménez Mayagoitia
   
     Nosotros no somos la libertad, pero si el medio que la hace posible. Todas esas ataduras que no queremos soltar y nos detienen  nos hacen más fáciles de manipular, no las soltamos por algo simple, ya no recordamos que se siente estar sin ellas y eso nos causa temor.

     Hoy poco queda de ese esclavismo descarado y perceptible hasta por la persona más ciega entre los ciegos que abundan en nuestra sociedad, refiriéndome a mi entorno social. Pero mucho queda de la esclavitud moderna, es más, es uno de los motores principales del capitalismo consumista que rige nuestro estilo de vida actual.

         Fotografía: Luis Fernando Jiménez Mayagoitia
 
      Somos esclavos de nuestros conceptos, pues tenemos ideas prefabricadas y contadas de lo que es el éxito y realización individual. Cuando este aspecto es de infinitas posibilidades, diferentes para cada individuo.

     Somos esclavos de un sistema marcado de cómo es llevar una vida adecuada y “feliz”, en la cual cuando te ves inmerso en él, te das cuenta que es una farsa que ahora debes de cumplir, pues nos resulta más fácil taparnos los ojos con nuestras propias manos y seguir nuestra vida siendo arreados, que aceptar la realidad y dejar toda esa farsa que tanto nos pesa, para empezar de nuevo e ir marea en contra con todos los obstáculos y el rebaño que es azuzado por los esquemas de vida impuestos de tal manera que no te dejan respirar, por lo que es difícil percatarse sintiéndote asfixiado en una vida que terminas por perderle el sentido, pues todo es tan monótono que hasta el sentirte mal, ansioso y triste, se vuelve parte de tú realidad, terminando por entrar al  basto espacio de la desahogante  frase, “así es la vida”.

     Somos esclavos del dinero, por consiguiente del trabajo, del tiempo, del espacio en el que nos movemos, y por ende somos esclavos de nuestro propio concepto de “libertad”.

    Fotografía: Luis Fernando Jiménez Mayagoitia    
   
     “No nos queda de otra”, es la justificada razón para entrar de lleno a esta asfixiante maquina que algunos tristemente conocen como vida. Pero adivina qué, si nos queda de otra. Si quieres llevar tú vida siguiendo el concepto de éxito y realización que marca la sociedad, ahí estas perdido, pero si en realidad quieres buscar el camino que tanto tiempo y esfuerzo costó hacer para ti para que no lo transitaras, y terminaras recorriendo la misma avenida que todos los demás, donde es casi imposible siquiera visualizar el siguiente paso, si en realidad quieres seguir a esa voz que te llama y que cada vez se vuelve más difícil escucharla, ahí en ese camino, en el tuyo, si puedes vivir fuera de esa turbia realidad, no importa que estés dentro de la maquina, siempre y cuando seas consciente de ello, de que no perteneces a ella, pero si coexistes junto a ella, suelta los cables que te mantienen conectado a la maquina y todo será mucho más claro, serás libre ante tu propia realidad.(La falsa concepción que tenemos del amor, es uno de los principales cables que nos mantienen conectados  a esta maquina que consume y destruye lo interior y lo exterior de cada ser, tus sentimientos los endurece poco a poco y son castigados, tus ideas las pisotea,  se burla de ellas o  simplemente borra, volviéndote una pequeña maquina fácil de manejar, igual que todas las demás).
    
 
    Fotografía: Luis Fernando Jiménez Mayagoitia

    Una vez afuera de esta falsa realidad absoluta, una vez consiente, las cosas empezarán a llegar para facilitar el inicio de tú verdadero camino, ya en este sitio comenzaras a moverte con el flujo original, el flujo de la tierra y el universo, aquí todo se mueve de la misma forma, pues todo está conscientemente conectado con la esencia que contiene todo.

     Sólo observa, un universo que ocasiona y acciona a millones de galaxias, que ocasionan y accionan a millones de sistemas solares, que ocasionan y accionan a millones de planetas con los elementos y condiciones exactas para que ocasionen y accionen “vida”, que dentro de la misma, ocasiona y acciona la supervivencia de cada especie de la misma, así consecutivamente hasta el microcosmos, e infinitos multiversos posibles.

     Pues en ese mismo patrón de ocasión y acción nos movemos nosotros, por lo que mientras más te acerques a hacer lo que realmente viniste a crear aquí, si te esfuerzas de la manera adecuada, para las cosas adecuadas, todo lo demás te dará lo que tú como ser individual necesitas para vivir con la mayor de las satisfacciones posibles, porque ahora haces lo que tú siempre debiste haber hecho, ocasionar y accionar para que esté flujo original siga su marcha, he ahí donde tú sentirás la verdadera libertad.

         Fotografía: Luis Fernando Jiménez Mayagoitia
   
     La maquina de la sociedad rompe con esté flujo y es por ello el caos que tus sentidos perciben día a día en esta destructiva realidad, y si sigues culpando a otros, a todo, o incluso a ti mismo por esta insatisfacción, sólo estarás contribuyendo a dar más combustible a la maquina que te detiene. No te culpes, ocúpate, cuando creas que todo y todos están en tú contra para poder realizar tus sueños, recuerda que sólo es un pequeñísimo circulo el que ocasiona esto; Sin embargo hay un universo infinito y esa esencia que lo contiene todo que te apoya, esta contigo Dios.

Sólo una percepción de tantas más.
Escrito por:
Luis Fernando Jiménez Mayagoitia
Corrección de estilo: 
 Maria Del Pilar Rosales Carrasco

    Fotografía: Luis Fernando Jiménez Mayagoitia