domingo, 20 de octubre de 2013

NO ABUSES SI ES QUE EXCEDES

 Fotografía, Luis Fernando Jiménez Mayagoitia


"Ponerte borracho e ir avanzando poco a poco, tambaleándote y sosteniéndote de pared en pared, cayendo de vez en cuando", esta acción del exceso al alcohol refleja puramente lo que pasa con nosotros en todos los demás excesos que sin duda alguna es uno de los pilares de nuestra sociedad, el exceso a todo.

      Fotografía, Luis Fernando Jiménez Mayagoitia
     
     No sé que tanto profundizar en este tema porque creo que es  muy obvio, sé que no tanto para algunos, y que para otros siempre es sano recordarlo, para no excederse en el olvido.
   La cuestión es simple, hay que ser flexibles ante la vida, porque al ponernos rígidos seguro nos vamos a quebrar de una manera u otra, ir en contra del ciclo que lo mueve todo es como nadar contracorriente, y querer romper ese ciclo es como querer subir una cascada  con la intensión de llegar a ella y en lugar de bajar con su presión, subir airosos, y si llegas a la cima, seguro será con trampa sólo para los que ven, porque a lo demás no se le engaña.
    El ser flexibles equivale a fluir en lo que hacemos y con lo que somos, fluir no quiere decir pasar la vida acostado esperando que todo llegue de la nada, sino a hacer las cosas con el esfuerzo necesario, que por cierto, el necesario siempre será el máximo. No fuerces lo que no da para más, frena y haz otras cosas, la pasividad también es una acción, la madre de todas las acciones diría yo, si algo es para ti llegara sin forzar ni hacer trampa a los demás, y sobre todo, a ti mismo, aprende a respirar, créeme es importante. 

 Fotografía, Luis Fernando Jiménez Mayagoitia 

“No abuses, no abuses de nada, no abuses de ti,
 si algo te abre la puerta dale las gracias pero no te quedes ahí.

No abuses, no abuses de todo, no abuses de mí,
si algún día te di la mano, suéltala y sigue por ti”.

No abuses de vida o de muerte, no abuses de malo o de bueno. No abuses, porque si abusas te habrás recargado en tú sombra y para poder levantarte tendrás que esperar a que baje el sol y caer. Y pide correr con suerte y que salga la luna para volverte a levantar suavemente, si en su tenue luz de luna no te puedes levantar, respira hondo, infla tus pulmones  y comienza a flotar,  cuando estés encima del agua puedes volver a bajar, suelta todo el aire y ve hasta el fondo, pisa la suave tierra y sin prisa impúlsate hacia arriba, intenta brincar muy alto y caer en tierra seca, sino vuélvete a impulsar, y una vez tú en tierra, mojado, con los pulmones oxigenados, ve salir el sol hasta que seques, pero recuerda no vayas abusar porque sino te vas a quemar y tendrás que repetir de nuevo la rutina, y si lo haces muchas veces habrás abusado de ella y algún día no habrá vuelta atrás.

Luis Fernando Jiménez Mayagoitia

2 comentarios: